Hoy os traemos una idea superoriginal y económica de darle otro aire a un espejo que hemos rescatado de Papernstitchblog. Para decorar nuestro espejo romántico necesitamos: un espejo con o sin marco, una blonda de pasteles cuadrada o redonda (dependiendo del espejo), cinta doble cara y spray esmerilador que se compra en ferreterías o en papelerías artísticas.
Instrucciones:
Limpia el espejo con agua y jabón para eliminar cualquier residuo o suciedad y deja secar.
Elije una blonda de papel de un tamaño adecuado al espejo en cuestión y en consonancia con el dibujo que quieras realizar. Se recomienda que la blonda cubra al menos un tercio del total del espejo.
Elije una blonda de papel de un tamaño adecuado al espejo en cuestión y en consonancia con el dibujo que quieras realizar. Se recomienda que la blonda cubra al menos un tercio del total del espejo.
Coloca una cinta adhesiva entre el espejo y la blonda para que no se mueva mientras pintamos. Recuerda que debes colocar la sujección por la parte que interior del papel, de lo contrario se nos quedará la marca al pasarle el spray. Ten en cuenta que el centro de la blonda será el único lugar donde después se podrá ver el reflejo en el espejo.
Pinta con spray toda la superficie del espejo. Quizás debas dar varias capas para que quede bien tupida la pintura, espera entre capa y capa al menos 15 minutos de secado para que el efecto sea perfecto.
Cuando la última capa esté completamente seca, retira suavemente el papel y la cinta de doble cara del espejo. Limpia con un paño húmedo el espejo y ya está listo para colgar.