El origen de este estilo retro lo podemos encontrar en la vuelta a la escena decorativa de los objetos realizados con cristal de murano de colores. A esto le siguieron los tapizados en rayas de colores y los estampados de flores que se habían dejado de combinar.
Para lograr un estilo retro, hay que combinar los colores fuertes propios de esos años (naranja,amarillo y rojo) y darle su sitio a los estampados y diseños geométricos tan de moda en esos años. En la mezcla está el éxito de este estilo siempre y cuando se consiga una unificación perfecta de los colores y la luminosidad en el espacio.